¿Por qué consideramos que estamos ante un gran campo?
Por qué? Porque nos crea tal deseo de jugar que apenas tengo tiempo de cambiarme de zapatos? Como nos indicaba Ben Creshaw.
Donde “el sentido de lo bello” no desentona con el paisaje y el detalle.
Donde me hace creer que me encuentro en un sitio especial, por que el Jugador de golf es el protagonista.
Porque me divierto, donde el equilibrio entra en la ecuación del campo.
Porque el diseño del campo es claro, desde el tee puedo descubrir la estrategia del hoyo, todo encaja desde que entras por la puerta del club hasta que se acaba la partida.
Donde el agua (lagos, ríos,..), aparte de belleza, aportan unos hazards reales al estar bien colocados.
Porque los hazards que me encuentro en el recorrido soy capaz de “negociarles” y recibo la merecida recompensa.
Porque nos encontramos ante un recorrido donde al jugador scratch le supone un severo reto pero a la vez se comporta de forma lógica y razonable al jugador handicap.
Donde el esfuerzo de un buen golpe está recompensado.
Porque cuando termino un hoyo comento “qué gran hoyo noble y limpio”.
Donde sus pares tres se ajustan al terreno del recorrido.
Por que sus pares cinco te ofrecen una recompensa mayor cuanto más riesgos asumes, sobre todo si de segundo golpe estás jugando a green.
Por que sus pares cuatro son variados, cortos, largos, excitantes y divertidos.
Porque su Casa club es un lugar de encuentro donde puedo sentarme y repasar la tarjeta después de una vuelta de golf compartiendo con mis amigos una copa y por que no una agradable comida donde el lechazo es protagonista.
El golf es una experiencia que va mas allá de dar golpes de tee a green hay que compartir la experiencia.